The Game
The Game es una película del 1997 dirigida por David Fincher y protagonizada por Michael Douglas.
Nicholas, interpretado por Douglas, es un millonario empresario estadounidense que lo tiene todo. Sus negocios van bien, tiene una casa llena de lujos, un coche caro, propiedades... Aunque en el comienzo del largometraje aparentemente no es feliz. Quizás por falta de amor o calor familiar.
El día de su cumpleaños, almuerza con su hermano (Sean Penn) para celebrarlo. Este decide regalarle una tarjeta te invitación de CRS, una empresa que te hace la vida más divertida. Después de acudir a la empresa, nuestro protagonista se realiza numerosos análisis psicológicos y de conducta. A partir de aquí, la vida de nuestro protagonista gira 180 grados y tendrá que enfrentarse a sus miedos, e incluso a la muerte.
Tenía mucha expectación sobre esta película, y no me defraudó. Las escenas de soledad cumplen su propósito de una forma brillante, sobre todo al comienzo de la cinta. Cuando comienza la acción, desde mi punto de vista el surrealismo se apodera del argumento hasta el punto de no ser totalmente creíble por el espectador. Sobre todo la escena final, pretende conseguir un efecto que no consigue. El fin no justifica los medios. Yo he visto The Game, ¿y tú?
Valoración: 7/10
Nicholas, interpretado por Douglas, es un millonario empresario estadounidense que lo tiene todo. Sus negocios van bien, tiene una casa llena de lujos, un coche caro, propiedades... Aunque en el comienzo del largometraje aparentemente no es feliz. Quizás por falta de amor o calor familiar.
El día de su cumpleaños, almuerza con su hermano (Sean Penn) para celebrarlo. Este decide regalarle una tarjeta te invitación de CRS, una empresa que te hace la vida más divertida. Después de acudir a la empresa, nuestro protagonista se realiza numerosos análisis psicológicos y de conducta. A partir de aquí, la vida de nuestro protagonista gira 180 grados y tendrá que enfrentarse a sus miedos, e incluso a la muerte.
Tenía mucha expectación sobre esta película, y no me defraudó. Las escenas de soledad cumplen su propósito de una forma brillante, sobre todo al comienzo de la cinta. Cuando comienza la acción, desde mi punto de vista el surrealismo se apodera del argumento hasta el punto de no ser totalmente creíble por el espectador. Sobre todo la escena final, pretende conseguir un efecto que no consigue. El fin no justifica los medios. Yo he visto The Game, ¿y tú?
Valoración: 7/10
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